lunes, 7 de abril de 2014

La imagen del indígena

El estudio arqueológico sobre la construcción identitaria canaria es, según F. De la Rosa, más bien nulo. El poblamiento y colonización de canarias sigue siendo un tema central, si bien el desarrollo de “¿Qué es el canario?” un proceso identitario que ya puede rastrearse en el siglo XVI, apenas está estudiado. Cheik Anita Diop decía “lo importante para un pueblo determinado no es el hecho de poder reclamar un pasado histórico, más o menos grandioso, sino el estar movido por el sentimiento de continuidad característico de la conciencia histórica”
Más bien pareciera que la epicidad de la conquista o el poblamiento siguen pesando más que la construcción identitaria. Si bien la respuesta a ¿de dónde venimos? Puede resultar muy atractiva, tanto más debería de serlo el cómo nos vemos, con quién nos comparamos, y sobre todo, el concepto de otredad: contra quién nos oponemos en nuestra construcción identitaria.
Siendo así, también debe entenderse como el resultado de un pueblo (como tantos otros africanos) a quienes se les aculturizó, se les impuso, bien por la pluma o por la espada, una cultura ajena. Esa represión, al menos teórica, de la cultura bien puede generar un sentimiento contrario. Así, ya en el siglo XV los canarios eran emparentados con los patriarcas de la biblia, o incluso llamado bárbaros por autores como Alonso Palencia, convirtiéndolos en objeto de evangelización.
Pero dudo mucho que ahí esté el quid de la cuestión. Se trata, ni más ni menos, de cómo las diferentes sociedades hacen uso de dicha imagen, de dicho pasado, pasando así de sujeto histórico a símbolo.
Por ejemplo, el uso que el Partido Liberal Tinerfeño hace de la imagen de una civilización atlántica para rechazar la división provincial. ¿No estaba acaso el ilustrado Viera y Clavijo al defender a los indígenas criticando así el modelo antiguo regimental, o la manera de hacer las cosas?
Lo mismo se diría de las clases populares. Si líderes africanos de la más distinta índole invocaban el tradicionalismo, el panafricanismo, si el movimiento obrero europeo evocaba por momento a figuras como Espartaco, ¿qué no harían los canarios?
La defensa y recuperación identitaria del indígena no es tan sólo la defensa del indígena. Es la defensa del campesino, del pequeño artesano, del obrero, del colono.
La historia se convierte en un poderoso símbolo que a todos puede incluir, pues el pasado es común a una sociedad. Así las ideas más nuevas se convierten en el emblema de lo más antiguo.

Bibliografía

FARRUJÍA DE LA ROSA, A. José; El poblamiento amazigh de las islas canarias: problemas identitarios. En  Makaronesia: Boletín de la Asociación de Amigos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, Nº. 11, 2009 , págs. 54-69. URL: file:///C:/Users/teodoro/Downloads/Dialnet-ElPoblamientoAmazighDeLasIslasCanarias-3213241.pdf

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