domingo, 1 de junio de 2014

La diversificación productiva canaria: una solución plural a una economía particular.


La producción de obsidiana revela que esta ocupó una ingente cantidad de mano de obra en un producto cuyo valor no radicaba en su funcionalidad. Siendo así, el valor de uso del producto radicaría en un elemento cultural, simbólico, o quizás suntuario.
Esta capacidad refleja al mismo tiempo una sociedad sedentaria y una estratificación social destacable.
El hecho de que se aprovechen de forma más o menos intensiva los recursos de las islas y la gran diversificación existente entre ellas nos revela también una muy buena adaptación al nuevo ambiente económico. Así en Gran Canaria tenemos “una agricultura de secano y regadío con almacenaje de los excedentes de producción” mientras otras “no conocían la agricultura, […] siendo compensadas por actividades alternativas a través de la producción animal, la recolección vegetal[…]”
De igual modo encontramos una diversificación en el interior de cada isla, como demuestra las diferencias entre los polos norte-sur en Tenerife.
Esta capacidad de respuesta o adaptación no libera, sin embargo, de las crisis de subsistencias (donde quizás tenga que ver el desigual reparto de los excedentes). Las líneas maltusianas quizás puedan verse reflejadas en el caso de la Palma (fase cerámica IV) De igual modo, el proceso de adaptación no fue igual en todos lados, como demuestra el yacimiento del Tendal, a través del cual vemos como en la Palma se fue abandonando la agricultura por actividades de recolección más fáciles y productivas, evidenciados los cambios de un grupo agricultor en un entorno más propicio para la caza y la recolección.
No debemos obviar la ganadería, actividad fundamental, la cual presentaría variaciones y diversificaciones insulares también. Asimismo, en Fuerteventura y Lanzarote los movimientos ganaderos presentarían un carácter horizontal, donde según las fuentes las cabezas de ganado estarían sueltas. Mientras tanto, en las islas occidentales serían movimientos verticales costa-cumbre. A pesar de este carácter “nomadista” en cuanto a la ganadería, existía un importante control de la propiedad de la tierra.
file:///C:/Users/teodoro/Downloads/La_economa_prehispnica_de_Canarias_y_sus_estrategias_adaptativas_a_las_distintas_islas.pdf



La sociedad en lucha.


En los casos donde exista una sociedad estatal o al menos jerarquizada, los sistemas de tenencia de la tierra nos ayudan a establecer las clases existen o al menos su proceso de formación.
De igual  manera debemos entender la importancia del agua en canarias como un elemento que igualmente debió estar en control de esas “élites” sociales. Así, “Podría resultar absurdo entonces suponer un acceso igualitario a los recursos hídricos, más aun constituyendo éstos un La sociedad prehistórica de Gran Canaria: desigualdad, apropiación y redistribución principio fundamental en el control del ciclo agrícola”
Si bien es cierto que la aparición de estructuras hídricas centralizadas se realizan en sociedades estatales de gran calado, la suma importancia de dichos recursos en las islas puede ser una buena base para dicha hipótesis. Así, se controlarían el agua y la tierra; los elementos básicos de la subsistencia, teniendo al control a la reproducción de las estructuras sociales.
El hecho de que las cabezas de ganado sean símbolo de prestigio social nos puede asimismo atestiguar una función pretérita a la explotación agrícola, o al menos, hegemónica.
Pero paralelamente a este proceso se va produciendo una “desvinculación del sector dominante del ejercicio directo de la producción”. Esta contradicción entre una posición dominante en los medios de producción y un alejamiento  de estos medios pudo ser una de las contradicciones inherentes que expliquen las posibles crisis o pugnas en las islas.
Es decir, la acumulación de rentas, la necesidad de acumulación continua de tierras… Nos permitiría explicar la posible conflictividad, que pudo incluso agravarse por la “estrechez” insular, agravando los conflictos.
De igual modo, cargos tales como el Faicán, en mi opinión, pudieron servir de contrapeso a las contradicciones que pudieran surgir en el seno de la nobleza, como contrapeso a una excesiva concentración del poder (lo que permite entender más políticamente el elemento legitimador religioso del Faicán)